Siempre hemos dicho que un dispositivo recién estrenado o flasheado tiene posiblemente el mejor rendimiento que tendrá jamás. Funcionan de manera rápida y fluida, y si es nuevo, tendrá mayor autonomía. Tras más de un año de uso, vemos como le cuesta más ejecutar juegos exigentes o realizar tareas pesadas.
Siendo root, podremos instalar aplicaciones que modifican el sistema para mejorar su rendimiento o incluso cambiar la ROM. Pero, ¿qué pasa si nuestro dispositivo android no está rooteado?
En este artículo os explicaremos el funcionamiento de tres aplicaciones que aumentarán la autonomía, fluidez y rendimiento de vuestro terminal, sin necesidad de tener acceso root.